11 de julio: Dos años después de las históricas manifestaciones pacíficas del 11 de julio en Cuba (también conocidas como 11J), el panorama artístico y cultural de la isla se ha visto drásticamente socavado, tras una rápida represión gubernamental de la disidencia que se saldó con la detención de casi 60 escritores y artistas. De ellos, al menos 13 permanecen entre rejas, mientras que otros 13 se vieron obligados a exiliarse. En un nuevo informe sobre el segundo aniversario, PEN International,
PEN América
‘s
Conexión Artistas en Riesgo
(ARC) y
Cubalex
presentan el perfil de 17 profesionales de la cultura exiliados -demostrando su capacidad de resistencia- a la vez que documentan las tácticas represivas y a veces violentas del Estado cubano que les obligaron a huir.
Método Cuba: Testimonios de artistas independientes sobre el exilio forzoso, detalla las formas de represión empleadas por el Estado cubano para silenciar y forzar la salida del país de escritores y artistas disidentes. El informe centra sus experiencias vividas en el debate más amplio sobre arte, cultura y derechos humanos, subrayando las formas compartidas de represión a las que se enfrentan debido a su expresión creativa. La publicación también destaca el viaje que les llevó a abandonar la isla y los retos a los que se enfrentan actualmente en el exilio.
El informe pide la liberación inmediata de todos los presos políticos, incluidos todos los escritores y artistas encarcelados por expresar pacíficamente sus ideas y su trabajo creativo. También insta a los gobiernos de América Latina y a la comunidad de derechos humanos a que investiguen las denuncias de violaciones de derechos humanos contra artistas, escritores, trabajadores culturales y activistas en Cuba en lo que respecta a las restricciones a la libertad de expresión artística, las detenciones arbitrarias y las pautas de exilio forzoso.
En palabras de la escritora y poeta Katherine Bisquet: «No es nuestra decisión estar en el exilio. No nos exiliamos por un beneficio económico o para ir de vacaciones a algún país. No fue nuestra decisión en aquel momento. Tuve que dejarlo todo atrás, tuve que dejar mis libros, todas mis cosas. En cuestión de un día, tuve que hacer una maleta con todo lo que constituía mi vida hasta ese momento, los 29 años de ella… Sólo tenía un billete de ida».